12 de abril de 2012

¿Por qué ganan los perros? ¿Por qué podrían ganar los gatos?


Pregúntese, pregúntele a su familia, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo: ¿Cuál es su mascota preferida? Una y otra vez, encuesta tras encuesta, los perros se imponen en los sondeos, con gran ventaja frente a otras mascotas como gatos, aves, tortugas, peces, etc.

¿Por qué ocurre este fenómeno? Definitivamente es por cosas que hacen los perros y por lo que representan. El salir a recibir a sus dueños, moviendo la cola y saltando con alegría, el jugar e interactuar activamente y con calidez, el dejarse acariciar, la actitud de guardia y protección, la buena predisposición para socializar, el responder a llamados y órdenes, la fidelidad incluso a prueba de dueños desaprensivos, la falta de reclamos, la mayor posibilidad de domesticarlo o entrenarlo. En definitiva una serie de actitudes que instalan la creencia de que “el perro es el mejor amigo del hombre” incluso antes de tener un perro, incluso para aquellos que no tienen, porque quién podría ser mejor que un amigo.


Lo que hace el perro mejor es conectar y vincular con su “cliente”, desde las acciones iniciales para empatizar hasta aquellas que sostienen una relación leal en el tiempo. Precisamente conectar y vincular son los propósitos del marketing, con lo cual el perro gana porque es mejor marketinero, porque es activo para construir su negocio interactivamente. Es tan buen marketinero que ya instaló una marca (“el mejor amigo del hombre”) que facilita el proceso de decisión. Así el perro es el dueño por actitud y por representación del mercado masivo.

Ahora, no todos prefieren a los perros, otros clientes valoran otros productos. Porque hay diferencias desde la demanda y las prioridades, se abren espacios para otras mascotas, queda terreno para, entre otros, los gatos. Èstos evidencian una actitud más independiente, más irreverente, más cómoda, que puede ser muy apropiada para un mercado variable que pide distinguirse del otro. El gato triunfa en la época del “yo quiero ya”, el ego, el placer y la novedad al frente, la identidad propia frente a la pertenencia.

El cambio social que indica la animalia ya está abierto, y puede ser aprovechado por otros además de los gatos. Se puede ganar con actitudes gatunas, trabajando desde las propias idiosincrasias y adecuándose a un nuevo clima vigente. 


Mariano Morresi

6 de abril de 2012

Nuevos principios para re-entender la economía

Dos citas de una entrevista al heterodoxo economista chileno Manfred Max-Neef, donde plantea cómo cambiar la Economía, modificando, más que el conocimiento sobre la misma, su entendimiento, nos sirven también para provocar al Management. Esta realidad de la ciencia económica, con impactos más que económicos y de carácter global, también se basa en potenciales revoluciones paradigmáticas aplicables a la gestión de organizaciones. La pregunta de la que parte el entrevistador es que principios enseñar a los nuevos economistas.

Los principios de la economía deben estar fundamentados en cinco postulados y un valor fundamental.
Primero: la economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía.
Segundo: el desarrollo se refiere a las personas, no a las cosas.
Tercero: crecimiento no es lo mismo que desarrollo, y el desarrollo no necesariamente requiere crecimiento.
Cuarto: no puede existir una economía con un ecosistema que falla.
Quinto: la economía es un subsistema de un sistema mayor y finito: la biosfera. Por lo tanto, el crecimiento permanente es un imposible.
Y el valor fundamental para poder consolidar una nueva economía es que ningún interés económico, en ninguna circunstancia, puede estar por encima de la reverencia por la vida.

Hemos alcanzado un nivel en nuestra evolución en el que sabemos muchas cosas; sabemos muchísimo, pero entendemos muy poco. Nunca en la historia de la humanidad ha habido tanta acumulación de conocimiento como en los últimos cien años y mirá cómo estamos. ¿Para qué nos ha servido el conocimiento? La esencia está en que el conocimiento por sí mismo no es suficiente; carecemos de entendimiento. (...) Sólo puedes llegar a aspirar a entender aquello de lo que llegas a formar parte. (...) Cuando perteneces, entiendes. Cuando estás separado, sólo acumulas conocimiento y ésa ha sido la función de la ciencia.


Manfred Max-Neef, es un economista, ambientalista y político chileno. Es autor de "Economía descalza. Señales desde el mundo invisible" y "Desarrollo a escala humana", entre otros libros. Ganador del Right Livelihood Award y ex-rector de la Universidad de Chile. Su sitio oficial es http://www.max-neef.cl/.

Fuente: Fragmento de la entrevista realizada por Amy Goodman y publicada por Democracy Now. Traducida por Rose Mary Salum y publicada en español por Ecoportal.net y reproducida por Sophia, año 12, número 122.